Albert Folch + Dizy Díaz: eldorado

Albert Folch x Dizy Díaz: eldorado | itfashion.com

Con este proyecto enseñamos de qué somos capaces y con qué valores trabajamos

Albert Folch. 37 años. Mediterráneo. Diseñador gráfico y director de arte. Fundador y director creativo de Folch Studio. Constante y apasionado. Hace cuatro años que empieza a surfear y desde entonces su vida está condicionada.

Dizy Díaz. 37 años. Asturiano. Fotógrafo amante del analógico. Retrata sensaciones. Entusiasta y perceptivo. A los trece años se hace con su primera tabla de surf gracias al dinero que reúne en navidad.

Tras volver de un ‘surftrip’ en Marruecos, ambos descubren el potencial del material fotográfico de Dizy, y espontáneamente deciden darle forma a través de un producto editorial que llamaran ‘eldorado experience’. Antes del verano podremos ver el segundo volumen, esta vez desde Panamá.

ANTES Y DESPUÉS

Paredes blancas y techo alto. Fluorescentes industriales. Apagados. La luz natural irrumpe de los ventanales. Largas mesas de madera. Columnas y plantas. Un solo espacio. Amplio pero acogedor. Estamos en Folch Studio. En un rincón, un par de tablas de surf; en el otro, Albert y Dizy. Diseñador gráfico y fotógrafo. O dos buenos amigos. Se conocieron por su trabajo pero fue el surf lo que les unió. Un día Albert le soltó un “ya te llamaré”, y sorprendentemente lo cumplió.

¿Cuánto hace que habéis vuelto? “Hace 26 días exactamente.” Albert se ríe. “Va haciendo rallitas.” Estuvieron un mes surfeando en playa Morrillo, gestando lo que será el segundo volumen de eldorado Experience. Vuestro primer viaje a Marruecos fue el precursor de este nuevo proyecto editorial. ¿Cuándo os dais cuenta de que tenéis un material interesante para compartir? “Nos fuimos cuatro y entre ellos estaba Dizy, que lógicamente le dedica tiempo a la fotografía. Si por mi fuera le habría dicho: ‘Tío, deja la cámara y vente al agua, pesado.’ Pero al volver me enseñó el material revelado y me encantó, sobre todo porque tenía un acercamiento al surf que me parecía distinto a lo que ya existe a nivel de fotografía. ¿Con eldorado habéis conseguido materializar vuestros recuerdos? “Sí, ese era básicamente el reto: Intentar transmitir en una publicación en papel sensaciones de un viaje”, explica Albert. “Exacto, y creo que ésto viene dado también porque a pesar de que yo esté relacionado con el mundo del surf desde bien chiquitín, casi no he hecho fotos de surf explícitamente como deporte. Más que nada porque si estaba en el agua surfeando no podía hacer fotos. Tengo una cultura de foto más callejera, sucia y urbana, y creo que se refleja bien en la publicación.” ¿Ya pudiste disfrutar de los baños? “¡Curiosamente más en Panamá que en Marruecos!” Albert se adelanta: “Siempre es un handicap eso de surfear y documentar el viaje porque en cierta manera te limita. En los buenos baños, tú estás en el agua, no estás haciendo fotos. Pero eso también hace que en general las fotos sean como son: fotos del antes y del después. Lo que pasa normalmente en las revistas de surf es que el fotógrafo realmente no surfea, sólo fotografía. En eldorado, de los buenos baños no tenemos documento, porque Dizy estaba con nosotros.” “Lo que capté fueron sensaciones, olas, paisaje y naturaleza.”

PRUEBA DE FUEGO

¿Con qué sensación os quedáis? El primero en responder es Albert. “Con la austeridad. Al final no necesitas nada más que surfear, comer y descansar. En Marruecos estábamos en un sitio donde no había nada y la alegría del día era comerte una chocolatina con el pan.” Dizy se acuerda de la gente. “El hecho de conocer a los locales. En el viaje a Panamá conocimos a la única familia que estaba viviendo en playa Morrillo de forma permanente. Esas casi tres semanas hicimos la vida con ellos. Eran gente súper humilde. Fuimos a un pueblo a 20 quilómetros y conocimos a toda su familia. Nos mostraban todo lo que tenían. Además del surf, yo de la experiencia me quedo con la gente.” ¿Podremos verlos? “Claro, son protagonistas. Tanto en papel como en vídeo, porque formaron parte activa de la historia. Sin ellos nuestra experiencia en Panamá no habría sido la misma.”

¿Qué significó el primer viaje a Marruecos a nivel personal? Dizy empieza esta vez: “Un punto de inflexión. Fue cuando realmente afianzamos una amistad que prácticamente acababa de empezar.” Albert asiente. “Y a la vez amortizas ese tiempo que le dedicarías a una afición, te la traes un poco a tu terreno.” Un proyecto que acerca vuestra afición a vuestra realidad profesional. “No sé de qué otra forma hubiésemos conseguido escaparnos un mes. Ni por una mujer, vaya.” Dizy se ríe y recalca: “Estuvimos juntos un mes, las 24 horas del día. Eso demostró que podemos irnos otro mes cuando queramos.” La prueba de fuego. “Sí, ya casi podemos ir de la mano por la calle.”

REFLEJOS

¿De qué forma ha evolucionado el proyecto? “Hemos hecho un paso de gigante en cuanto a la envergadura. Estamos dándole músculo. Le vamos dando más perspectiva, más contexto y más concepto al proyecto.” ¿La experiencia irá más allá del papel? “Sí, estamos creando una plataforma, pero no en el sentido convencional del término. Queremos que sea el reflejo digital de un proyecto editorial, es decir, en la plataforma encontrarás las experiencias pero también habrá contenido de gente a la que invitemos al proyecto como colaboradores externos.” ¿Y documental? “Sí, Story: We Produce vino con un equipo y grabó. Estamos un poco a la expectativa, pero nuestra intención es empezar a comunicarlo de forma paulatina en el entorno web.” Dizy continúa: “Exacto, pequeñas capsulitas. Va a cambiar tanto que en el viaje de Marruecos sólo se hicieron fotos in situ, durante el viaje. Después de Panamá estamos haciendo fotos incluso posteriores.”

1, 2, 3

¿Tenéis en mente una tercera experiencia? “Si fuera por nosotros estaríamos todo el día haciendo esto.” ¿Habéis pensado algún destino? “Argelia o Mallorca”. Dizy se apresura: “Pero todas las energías van hacia Argelia.” “Exacto, está cerca, es barato y en cuanto al surf está sin explorar. El único handicap es la seguridad. Pero de momento es nuestra primera opción.” ¿Cuándo? “De cara a otoño que viene. Tenemos que buscar una temporada que haya olas.” Dizy mira de reojo a Albert y suelta: “¡Y entremedias hacer uno pequeñito!” “Hombre, ¡Tantos como se pueda!” Os hace especial ilusión tirar adelante un proyecto tan personal. “A mi sí. De hecho casi estoy poniendo toda mi energía en esto.” Ambos asienten. Albert continúa: “A mi mucha también. A parte, yo creo que tiene mucho potencial.

Estoy especialmente orgulloso de este proyecto por los valores con los que trabajamos. Creo que tarde o temprano nos daremos cuenta de que es mejor implicarse en proyectos así y no en otros. No me refiero a tener anuncios o no, porque este proyecto no está pensado para tener anuncios en un sentido clásico, sino para generar otros proyectos donde productos, servicios y marcas que se relacionen con el usuario de un modo distinto y aunténtico” ¿Vender una experiencia? “Pero sin descafeinar lo que es el proyecto”, aclara Dizy. “Claro, a lo que me refiero es que nosotros con esto y con la plataforma web enseñamos de qué somos capaces y con qué valores trabajamos ese material estético y fotográfico, y lo que esperamos es que haya cierta empatía con determinadas marcas, que quieran trabajar con nosotros en sus propios proyectos. Esa es un poco la idea.”